mujerHace poco tuve que explicar lo que era internet a varias personas para que pudieran acceder a la dirección web en la que ofrezco mis servicios como empresa. No se trataba de profesionales que conocieran este medio, ni siquiera de personas que supieran lo que es internet realmente. Mi respuesta habitual, y cómoda, cuando me preguntan por mi trabajo es que hago periodismo online. Sé que quien se interesa no lo entiende bien al principio, pero procuro darle información en la conversación para que alcance, siquiera, a comprender la utilidad de mi trabajo. Tengo que decir que hasta hace un par de años hablar de ofrecer servicios online a los que no eran programadores o ingenieros de telecomunicaciones o habían dotado (quién sabe por qué milagro) a sus empresas con una web, era sinónimo para muchos de ofrecerme directamente en las páginas de contactos para Dios sabe qué. La cosa ha cambiado tanto que cuando los últimos acontecimientos de mi vida me llevaron a tener de nuevo que explicar cómo es mi trabajo a través de la red, o cómo lo que escribo se puede ver online, o cómo llegar a ver lo que publico en internet, la cosa fue muy distinta. De entrada, escuché un tranquilizador: «Claro, si hoy no estás en internet no existes». Luego se hizo el silencio al explicar el entramado que tejemos los que nos desenvolvemos en ellas entre la web, el blog, las redes sociales o el marketing y comunicación. Así que adiviné que este segundo paso costaría un poco más, porque ninguno de ellos practicaba la comunicación online, incluso aún se mantenían en la fase de envío de e-mails a sus amigos y, con suerte, algún wasup que otro, pero sin emoticonos. Por eso, intenté simplificar con un: «Se trata de un lugar en el que puedes explicar a tus amigos, conocidos y compañeros lo que quieres que sepan de tí. Hablar con ellos y darles la oportunidad de que compartan esa información o servicio». La sorpresa fue que lo aceptaron, sin burlas, porque no lo utilizaban pero sí conocían sus existencia, su utilidad y sus preguntas me indicaron que querían saber más.

Las pymes e internet

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Estas personas, el gran público, no tiene las habilidades ni los conocimientos de los expertos en comunicación y en marketing, y no digamos de los programadores o diseñadores. Toda la tecnología les produce rechazo por puro desconocimiento y su terminología específica no ayuda a mejorar esta primera reacción. Es tan ajena a su mundo como la primera vez que mi abuela escuchó e-mail y lo llamó «actimel» porque quería enviarle uno a otro de sus nietos con mi ayuda. Lo más terrible de todo para mí no es que no lo conozcan, sino que muchos de ellos poseen empresas, tal vez pequeñas, que no están en internet, y que no estarán porque nadie se lo explica en términos que ellos puedan entender. También muchas veces se trata de personas que no desean complicarse la vida, que no dedican partidas a la comunicación y que no acuden a profesionales para ser asesorados. Tal vez abren un portal de internet de cualquier manera, que gestionan como el correo ordinario; es decir, entrando y saliendo para colgar el catálogo de sus productos cada nueva temporada. Ojo, no hablo de las empresas conocidas, hablo de pequeñas empresas, de personas que se levantan cada mañana preguntándose cómo llegarán a fin de mes, de los que hacen malabarismos para darse a conocer a través del llamado buzoneo, edificio por edificio, portal por portal, calle por calle…Y ese es todo el presupuesto que tienen para el marketing de su negocio. Porque a ellos les diría que acudieran a un profesional, y que su negocio puede llegar mucho más lejos, ingresar más dinero y tocar a la puerta de más personas de las que se imagina con la misma inversión pero en internet. Les hablaría como a la señora que aún tiene una tienda de aceite y vinagre, como se llaman aquí en las Islas, sin tratar de que contraten mis servicios porque en este caso lo se realiza es un servicio público, en varios encuentros, con voz suave y sonrisa amigable. De lo contrario, estos profesionales tan cualificados en su área de negocio se quedarán fuera del futuro que viene.

Qué es hacer negocios por internet

A las pequeñas empresas les diría que cuando conocemos a alguien nuestros ojos van primero. Luego nuestra impresión la extraemos del la suma de esa atracción inicial y el contacto, que se realiza a través de la comunicación. Comunicación como la de cualquier vendedor de aquellos que iban puerta a puerta. Bien vestidos primero, simpáticos después, porque si se llama a la puerta de un extraño hay que ser agradable. Y eso es hacer negocios por internet; solo que la puerta es la página web de la empresa y sales de ella a las redes sociales y profesionales o bien como el dueño de tu local, o bien como su representante. El blog son las historias que cuenta sobre tu establecimiento y sobre tus servicios el que ha estado sentado en la butaca del fondo, a la vez que otro atiende, a todos los que llegan a comprar mientras esperan para confirmarles que en ese establecimiento tienen alma y corazón además de buenos productosy servicios. El apartado de «contacte con nosotros» es la manera en la que los posibles clientes muestran sus dudas sobre el género del escaparate para que se las resuelvan. Así es que igual que se trata a las personas interesándote por ellas en una tienda física, con esa familiaridad del que ha visto crecer a varias generaciones, se puede establecer una relación directa y de confianza a través de internet. «-¿Cómo?» -preguntarán. Pues con tiempo, igual que se ha hecho toda la vida. Y esta conversación terminaría con una serie de preguntas que, entonces, sí sería lógico hacer y que no deberían ofender a nadie: ¿Por qué no cuidamos nuestra apariencia en todas nuestras facetas empresariales, incluida la faceta online? ¿Cómo es que no aprendemos a comunicarnos en este medio cuando esta es la única manera de establecer una relación duradera en una realidad desde la que no se puede acceder a los demás sino a través de ella? ¿No estamos en la sociedad de la información? ¿No es esta la era de la comunicación?

Visibilidad online para tu empresa

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La comunicación es una resbaladiza compañera si hablamos de internet porque no solo hay que ser visible, sino que hace falta tener en cuenta una serie de consejos técnicos y prácticos que, no de seguir, dejarán a nuestros negocio en el más terrible anonimato. Para ser eficaz en cualquier profesión hacen falta conocimientos, formación continua y trabajo, mucho trabajo. Pues bien, en el caso de la faceta online de los negocios, es decir, todos aquellos que teniendo o no una tienda física, deciden ofrecer sus servicios o sus productos a través de una web, la presencia, la accesibilidad y una estrategia adecuada produce un efecto similar al de ubicar nuestra empresa en medio de la Gran Vía madrileña, solo que con un alquiler mucho más barato. La pregunta es: ¿Por qué no están todos los negocios en la Gran Vía online? La respuesta es sencilla: porque no tienen en cuenta el marketing y la comunicación.