Si has llegado a este post es por que deseas fervientemente conseguir la fórmula secreta que todos los que enredamos en social media buscamos. Siento defraudarte, pero sinceramente yo no la conozco; y el que la consiga, por favor, que nos la pase a los demás 😉Cómo enamorar a tu público

Imagino que a estas alturas estarás agotado de ir dando saltos de post en post por toda la red, leyendo lo que cada uno de los profesionales del sector opina sobre este tema que seguro versa en la mayoría de los casos sobre la generación de contenido propio. Indudablemente el contenido es el rey, pero un rey necesita de su séquito para reinar, por lo que podríamos afirmar que él solo no es capaz de hacerlo (necesitamos a la reina para la estrategia, los peones para las acciones, etc, etc).

Para no entrar en otros temas que no vienen al caso, paso al meollo de la cuestión. Lo siento, como he dicho, no tengo la fórmula mágica, pero como hago con todos mis posts, explicaré mi propia experiencia personal que, como bien dice el refrán y mi madre: «la experiencia es la madre de la ciencia».

Si, confieso que me he enamorado de una marca. No suelo enamorarme de marcas, productos, etc., pero cuando lo hago soy muy fiel, para toda la vida.

Welovroi y yo nos conocemos desde hace muy poco, pero me cautivó la mirada angelical de ese niño inocente tan aplicado con sus gafas y ábaco en mano ¿a qué es mono? 😉Welovroi

Casualmente un día tocó en mi puerta ¿o yo en la de ellos?, yo tenía una necesidad, me hizo tilín y ¡zas! estamos juntos desde entonces. Pero ¿qué es lo que ha hecho que me enganche y me haya convertido en prescriptora o influencer de su marca?. Por que sí, se la voy a recomendar a todo el mundo, a mis colegas, colaboradores, excompañeros del posgrado en social media, clientes, a la vecina del 5º… 😛

Desde el punto de vista de mi «yo consumidora», principalmente ha sido por:

  1. Producto o servicio atractivo que necesito (soy su público objetivo, han dado en la «diana»)
  2. Imagen profesional y optimizada (nada de un diseño hecho por un sobrino -sin menospreciar a los sobrinos- ni contenidos extensos que no atraen y mal escritos ¡¡¡brrr, repelen!!!)
  3. Hablan con los clientes (¡Siiii, una marca que habla con personas ¿raro no?, pide feedback, lo agradece!!)
  4. Miman a los clientes (me encanta que me mimen ¿a ti no?. Ayer descubrí publicado en su blog mi tuit donde yo mencionaba su aplicación, me invitan a webinar, me conocen, me siguen en twitter, conversamos, saben a qué me dedico, tienen en cuenta mi opinión, hasta hemos quedado para tomar café!…)
  5. Una de sus premisas muy importante para ellos es dar un servicio y soporte premium, siempre están para ayudarte.
  6. En definitiva, tienen una muy buena estrategia de comunicación y muy social.

Tú qué crees, ¿estoy hablando de lo que conocemos en social media como «engagement»?. Para mí, es un caso de éxito y un ejemplo a seguir por muchas agencias y profesionales, y a tener en cuenta en muchas estrategias de comunicación.

Welovroi ha dejado ver su lado humano para llegar al consumidor. Como le digo a mis clientes: una red social está compuesta por personas, seamos educados, naturales, amables y cariñosos con nuestro público. Importa la calidad, no la cantidad. Y esto me trae a la memoria que tengo que escribir otro post en el que hablaré del caso contrario (también experiencia propia), de una marca que ha generado en mí repulsión y no la recomiendo nada.

Si has llegado hasta aquí, y aún no te has aburrido, me gustaría que le dedicaras unos minutos más a la lectura para averiguar qué es welovroi y qué puede hacer por ti.

Y ya me contarás, ¿alguna marca ha calado hondo en ti?